Cuando Sheila y Javier vinieron a verme en Diciembre y me contaron su historia y que se casaban en Julio, recuerdo que le comente a mi mujer que ojala me llamaran diciendo que me querían como fotógrafo para ese momento tan importante. Loren, mi mujer, me pregunto que tenían estos chicos de especial para que me interesara tanto hacer su boda. La respuesta fue sencilla. Amor en estado puro. Las miradas que se echaban, su forma de acariciarse las manos mientras hablaban conmigo, su sonrisa permanente, y elevada al cuadrado cuando miraban al otro...Esta sesión de pareja tiene dos ingredientes; un atardecer aterciopelado con una luz mágica y amor. Espero que os gusten,
Abrazos y besos,Alejandro Almeida.