Un año después me vuelvo a encontrar con esta familia finlandesa afincada en Madrid. Enamorados de España, del deporte y la vida sana volvieron a elegirme para retratar al pequeño Luca en su segundo cumpleaños. Una tarde agradable en un parque fue suficiente para retratar a Luca, que no paraba de moverse de un lado a otro, hablando sin parar. Espero que os gusten.
Abrazos y besos.