Reportaje de una joven familia, Loli, Adrián y el pequeño Hugo. Un agradable paseo en el que además de robarle sonrisas a Hugo, hablamos de amigos, crianza, bodas y política. Como veis una sesión de familia da para mucho. Siempre digo que no hay personas fotogénicas sino personas que se encuentran agusto. Una charla paseando al atardecer es el contexto perfecto para fotografiar a familias como la de Loli, Adrián y Hugo. Familias que destilan felicidad por los cuatro costados y con las que resulta muy fácil conectar. Enhorabuena por esa familia tan bonita que habéis formado!!
Últimas entradas
El comentario se revisará antes de publicarlo.