Hace unos días, en San Isidro, tuve el placer de realizar una sesión con Débora y Rubén por las calles de Madrid. Hara un año se pusieron en contacto conmigo para que fuera el fotógrafo de su boda. La verdad es que la sintonía fue inmediata y antes de salir de su casa ya me dijeron que querían que fuera su fotógrafo. El tiempo pasa y dentro de pocos días llega ese momento tan especial para ellos. Un día en que seré testigo de como comparten su amor y alegría ante sus seres queridos. Siempre digo que para mi es un honor que alguien me deje contar ese día y en este caso, además, me encanta porque la boda es en Aranda de Duero y ,por experiencia, se que las bodas fuera de Madrid suelen ser muy, pero que muy especiales. Os dejo con Débora y Rubén paseando por Madrid.
Feliz Viernes!!