Hay parejas que te descuadran. Se salen de lo normal y te rompen un poco los esquemas, para bien claro. Si el año pasado lo hicieron Nicholas y Eileen, este año lo han hecho Marieta y Carlos. Boda fuera de lo normal, natural, relajada y divertida. Pasaran los años y no dejare de llevarme sorpresas en esta profesión. Marieta y Carlos ya tienen dos niños y llevan muchos años juntos, pero la emoción que vivi atraves de mi objetivo cuando se besaron después de darse los anillos fue la de dos chavalillos recién enamorados. Brutal.
Dar las gracias a David Sanz y Ana Longas por la organización de la boda, con profesionales así da gusto trabajar.Espero que os gusten,
Alejandro Almeida.